Pizza barbacoa casera: así se hace

Receta ↓ Ángela Solar

¿Te imaginas el sabor ahumado de una barbacoa en una pizza? La pizza barbacoa casera es esa fusión perfecta que lleva tu cena de viernes a otro nivel. Y lo mejor de todo, es que hacerla en casa es un juego de niños.

Para los que, como a mí, os vuelven locos las carnes jugosas y las salsas con carácter, esta receta es un acierto seguro. Y para redondear la experiencia, ¿qué tal una salsa de tomate casera que eleve tu pizza a la categoría de obra maestra?

Conviértete en el maestro pizzero de tu casa siguiendo unos sencillos pasos que te llevarán a una pizza barbacoa irresistible. Y si te apetece un contraste fresco, atrévete con la ensalada de garbanzos, tan sencilla como deliciosa.

Por cierto, si te sobra algo de esa salsa barbacoa, ¿has pensado en unas berenjenas rellenas para el día siguiente? ¡La cocina es creatividad!

Ingredientes estrella

Para que tu pizza barbacoa sea un éxito rotundo, aquí tienes los componentes esenciales que no pueden faltar:

• Masa – Puedes optar por una masa ya preparada si vas con el tiempo justo, pero si te animas a hacerla tú mismo, ¡notarás la diferencia! La masa casera aporta ese toque artesanal que todos adoramos.
• Salsa barbacoa – El alma de este plato es, sin duda, una salsa con ese punto ahumado y dulzón. ¿Te atreves a prepararla en casa? ¡Es más fácil de lo que crees y el sabor es incomparable!
• Queso – Elige un queso que se funda bien y tenga carácter. Yo suelo decantarme por una mezcla de mozzarella y cheddar, ¡la combinación es espectacular!
• Carne – Ya sea pollo, cerdo o ternera, lo importante es que esté jugosa y bien condimentada. Personalmente, prefiero la ternera por su sabor intenso que combina a la perfección con la barbacoa.

¡Con estos ingredientes, tu pizza barbacoa casera será la envidia de cualquier pizzería!

¡La masa es el alma de nuestra pizza barbacoa casera! Recuerdo cuando era pequeña y mi abuela me enseñó a hacer masa. Era todo un ritual: mezclar los ingredientes, amasar con cariño y dejar reposar con amor como un tesoro. Para preparar una masa perfecta, empezaremos mezclando harina, agua, levadura y sal. Amasaremos durante unos minutos hasta obtener una textura homogénea y elástica que se estira fácilmente. Mi secreto: dejar reposar durante al menos 30 minutos antes de estirar en la base de la pizza. ¡Notarás la diferencia!

¡Descubre el secreto de una pizza barbacoa irresistible: la salsa barbacoa casera!

Confieso que soy una apasionada de las salsas caseras. Hay algo mágico en mezclar los ingredientes y crear algo delicioso desde cero. Y, en el caso de la pizza, la salsa casera es el ingrediente clave que la hace irresistible.

Aunque tienes la opción de adquirir barbacoa en el supermercado, te aconsejo con firmeza que elabores la tuya propia. Es más fácil de lo que piensas y el sabor es incomparable. Preparar tu propia te permite controlar los ingredientes y ajustar el dulzor y el picante según tus preferencias.

Para preparar la salsa barbacoa, necesitarás los siguientes ingredientes:

• 1 taza de ketchup: El ketchup es la base de la salsa barbacoa. Aporta el dulzor y la acidez necesarios.
• 1/4 taza de vinagre de manzana: Le da un toque ácido que contrarresta el dulzor del ketchup.
• 1/4 taza de azúcar moreno: El azúcar moreno le da a la salsa un sabor ahumado y caramelizado.
• 2 cucharadas de Worcestershire: Aporta un toque de umami que potencia el sabor.
• 1 cucharadita de ajo en polvo: El ajo le da a la salsa un sabor intenso y aromático.
• 1 cucharadita de pimentón ahumado: Le da a ese toque ahumado característico de la barbacoa.
• 1/4 cucharadita de pimienta negra molida: Le da un toque picante y añade profundidad de sabor.

En una cacerola pequeña, mezcla todos los ingredientes y caliéntalos a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva completamente. Después, reduce el fuego a bajo y deja que se cocine a fuego lento durante 15-20 minutos, o hasta que espese. ¡Listo! Ya tienes una deliciosa salsa barbacoa casera para ella.

Mi consejo: deja que la salsa repose durante unos minutos antes de usarla. Esto permitirá que los sabores se mezclen y se intensifiquen. Además, si te sobra, puedes guardarla en la nevera durante una semana o congelarla para usarla en otra ocasión.

¡Y ahora, a disfrutar de tu pizza barbacoa casera con su propia salsa! Si quieres darle un toque extra, puedes añadir un poco de cebolla caramelizada o unas rodajas de pimiento rojo asado. ¡Buen provecho!

¡Ey, chefs! Ahora llega el momento más divertido y creativo de nuestra receta: darle forma a nuestra pizza barbacoa casera. Extiende generosamente la deliciosa mezcla casera que preparamos anteriormente sobre la masa. Recuerda cuando te conté que soy una apasionada de las salsas? Pues bien, esta salsa barbacoa es la prueba de que el sabor de lo hecho en casa no tiene comparación.

Después de extender la salsa, llega el momento de añadir el queso y la carne. Yo suelo optar por una mezcla de mozzarella y cheddar, pero si tienes un queso favorito, ¡adelante! Añade la cantidad de queso que más te guste y distribuye la carne por encima. Personalmente, prefiero la ternera, pero si te apetece probar con pollo o cerdo, ¡anímate!

¡El momento de la verdad ha llegado! Una vez que hayas montado tu pizza barbacoa casera con tanto cariño, es hora de hornearla. Precalienta el horno a 250°C (480°F) durante al menos 10 minutos. ¡Esto es esencial para conseguir una masa crujiente y una cocción uniforme!

Mientras tanto, coloca la pizza en la rejilla del horno, ¡así se calienta la base al mismo tiempo que el resto! Hornea durante 10-12 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso se haya derretido y gratinado a tu gusto.

Como recomendación personal, me encanta añadir unas cuantas hojas de albahaca fresca justo antes de sacarla del horno. ¡Le da un toque de sabor increíble!

Para servir, retira la pizza del horno y deja que repose durante 2-3 minutos antes de cortarla en porciones. ¡Disfruta de tu deliciosa pizza barbacoa casera!