Costillas a la barbacoa y miel

Receta ↓ Ángela Solar

Las costillas a la barbacoa y miel son una delicia para los sentidos. Estas costillas están cocinadas a la perfección, son tiernas y sabrosas, y están cubiertas con una capa dulce y caramelizada al punto de miel.

Ideales para una comida familiar, están de rechupete y seguro que todo el mundo querrá repetir.

Ingredientes estrella para unas costillas a la barbacoa inolvidables

Para que tus costillas a la barbacoa con miel sean el centro de todas las miradas (y paladares), aquí tienes los imprescindibles:

• Costillas de cerdo – Busca unas costillas jugosas y con buen marmoleado de grasa, que es donde se esconde todo el sabor. ¡Créeme, marcarán la diferencia!
• Miel – Opta por una miel de calidad, con un aroma floral que se fundirá en la carne creando una capa de pura gloria.
• Tomate – Necesitarás tomates maduros para una salsa con cuerpo. Si puedes, elige tomates de pera por su dulzura y textura.
• Azúcar moreno – Es el toque mágico que equilibra la acidez del tomate y potencia el sabor a caramelo de la miel.
• Vinagre – Un buen chorro de vinagre de manzana aportará esa chispa ácida que hace bailar a las papilas gustativas.
• Especias – No escatimes en pimentón, ajo en polvo y una pizca de cayena si te atreves con el picante. Son el alma de la fiesta en cualquier barbacoa.

Con estos ingredientes, no solo serán un festín para el estómago, sino también para los ojos. ¡Manos a la obra!

Envasado y conservación

¡Ya casi lo tienes! Una vez hayas cocinado tu deliciosa mermelada de cebolla caramelizada, es importante envasarla y conservarla correctamente para mantener su sabor y textura.

Yo siempre lo hago de la siguiente manera:

1. Suelto la mermelada en tarros de vidrio esterilizados, dejando un espacio de aproximadamente 1 cm en la parte superior.
2. Cierro los tarros herméticamente y los dejo enfriar a temperatura ambiente.
3. Una vez fríos, los guardo en un lugar fresco y seco, como mi despensa.

¡Así podré disfrutar de mi mermelada casera durante meses!

Elaboración de la salsa de miel: ¡una delicia para acompañar tus costillas!

¡Preparar esta salsa de miel es tan fácil y divertido que querrás hacerla una y otra vez! Además, le dará a tus costillas un toque único y delicioso.

Suelo usar de naranjo, ya que le da un sabor y aroma especial a la salsa. Pero si prefieres otro tipo, ¡adelante! Recuerda que la clave está en usar una de buena calidad.

1. Mezcla los ingredientes de la salsa en un bol grande. Asegúrate de que el azúcar moreno se disuelva bien.
2. Vierte la mezcla en una cacerola y caliéntala a fuego medio-bajo. Deja que se reduzca a la mitad, removiendo de vez en cuando. Esto suele tardar unos 15-20 minutos.

¡Listo! Ya tienes una miel casera perfecta para tus costillas a la barbacoa. ¡Te encantará el resultado!

Envasado y conservación

¡Ya casi lo tienes! Una vez hayas cocinado tu deliciosa mermelada de cebolla caramelizada, es importante envasarla y conservarla correctamente para mantener su sabor y textura.

Yo siempre lo hago de la siguiente manera:

1. Suelto la mermelada en tarros de vidrio esterilizados, dejando un espacio de aproximadamente 1 cm en la parte superior.
2. Cierro los tarros herméticamente y los dejo enfriar a temperatura ambiente.
3. Una vez fríos, los guardo en un lugar fresco y seco, como mi despensa.

¡Así podré disfrutar de mi mermelada casera durante meses!