Gambones a la parrilla

Receta ↓ Ángela Solar

Estos gambones a la parrilla son jugosos, sabrosos y perfectamente asados. Con solo unos minutos de preparación, tendrás un plato estrella para tus cenas de verano. ¡El sabor ahumado y la textura tierna y carnosa te recordarán a los mariscos frescos de la costa!

Los imprescindibles para tus gambones a la parrilla

Para triunfar con estos gambones, te voy a contar qué ingredientes no pueden faltar en tu cocina.

• Elige - Si puedes, elige frescos y grandotes, que se hagan en la boca agua solo con mirarlos. Si no los encuentras, no te preocupes, unos congelados de primera también harán maravillas al cocinar.
• Aceite de oliva - No escatimes en un buen aceite de oliva virgen extra; es el secreto para que no solo no se peguen, sino que brillen con luz propia en el plato.
• Ajo y perejil - Estos dos son la pareja perfecta. Pícalos bien menuditos y deja que bailen con ellos antes de que toquen la parrilla, verás qué sabor más auténtico.
• Sal y pimienta - Son la base de todo. Úsalos con alegría, pero con ojo, que queremos realzar, no disfrazar el sabor de nuestros protagonistas.
• Limón - Y para el gran final, unas gotitas que harán que el sabor ahumado se eleve a otra dimensión. Es como el aplauso después de una gran actuación.

¡Ahora vamos a preparar nuestros gambones para que queden perfectos a la parrilla!

Lo primero que debes hacer es limpiarlos bien bajo el grifo. Recuerda quitarles la cabeza y la piel, ¡es muy fácil! Solo tienes que tirar suavemente de la piel y ella saldrá sola.

Una vez limpios, es el momento de marinarlos. Siempre marino con aceite de oliva, ajo y perejil picados, y un poco de sal y pimienta. Pero si quieres darles un toque diferente, puedes probar a utilizar otras hierbas o especias. ¡Deja volar tu imaginación!

Deja que los gambones se marinen durante al menos 30 minutos, ¡pero cuanto más tiempo mejor! Yo suelo dejarlos en la nevera toda la noche para que se impregnen bien de todos los sabores.

Cuando estén listos, solo te queda sacarlos de la nevera y llevarlos allí. Pero eso lo veremos en el siguiente apartado.

¡Buen provecho!

¡Es hora de llevar nuestros gambones marinados a la parrilla y disfrutar de un plato delicioso en solo unos minutos!

• Preparación de la parrilla - Enciende la parrilla y déjala calentar durante unos minutos. Asegúrate de que esté limpia y engrasada para evitar que se peguen. Si no tienes una parrilla, también puedes usar una sartén antiadherente.
• Tiempos y temperatura de cocción - Coloca los gambones y cocínalos durante 2-3 minutos por cada lado. Mantén la parrilla a fuego medio-alto para que se doren por fuera y queden jugosos por dentro. Si los cocinas demasiado, corres el riesgo de que se sequen y pierdan su textura tierna y carnosa.

¡Y eso es todo! Ya tienes unos deliciosos mariscos a la parrilla perfectamente cocinados y listos para disfrutar. ¡Buen provecho!

¡Ahora que tus gambones a la parrilla están listos, es hora de presentarlos como se merecen!

Como sabes, para mí la presentación es casi tan importante como el sabor. Recuerdo cuando era pequeña y mi abuela me enseñaba a cocinar, siempre decía: "Mija, la comida entra por los ojos antes que por la boca". Así que vamos a hacer que luzcan impresionantes en el plato.

Una idea que me encanta es servir los gambones en una cama de lechuga, con un poco de limón y perejil espolvoreado por encima. También puedes optar por presentarlos en brochetas, intercalando trozos de pimiento rojo y cebolla. ¡Queda genial y es perfecto para una cena informal con amigos!

Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de los acompañamientos. Uno de mis favoritos es el arroz blanco, pero también puedes probar con unas patatas asadas o unas verduras a la parrilla. ¡Elige lo que más te guste y disfruta de una cena de marisco perfecta!